Un 19 de octubre pero hace 15 años, nacía Autoblog. Surgido de la idea de darle a los petrolheads un espacio de entretenimiento con análisis y también informativo para aquellos que sin gustarles los autos, necesitaran una herramienta de consulta a la hora de comprar uno. Hoy es un día para que celebremos.
Esta historia tiene tres orígenes. El primero se radica en el primer momento en el que me di cuenta que me gustaban los autos, a eso de los 2 o 3 años de vida, cuando jugaba con unos Majorette en el piso de la casa de mis padres o miraba a comunicadores probando autos en la tele y los imitaba con mi bicicleta, pegándole logos de autos en el asiento de atrás. La cantidad de neumáticos que gasté derranpado con esa bicicleta, no existe.
El segundo cuando tomé la decisión de estudiar periodismo, allá por 2008 y con el descarte de ideas tras querer ser arquitecto, ingeniero industrial, diseñador industrial y por último, periodista. Porque de todas esas, es la que menos requiere el uso de las matemáticas (y de estudio también), creo. También porque siempre fui un niño y adolescente lector de todo un poco. Otro poco porque me gusta mucho escribir. Pero mucho. Un poco más conversar. Entonces me puse a estudiar para “hablar bien pero con los dedos”. Para no ser tan insoportable hablando. Estamos en 2010. Tenía 22 años y comencé hace dos a estudiar periodismo con la idea de recibirme y vivir de esto. Pero sin saber mucho qué rumbo tomar, ni que sería al tercer origen de esta historia.
El martes 21 de septiembre de ese año tuve una charla clave por GTalk (el hoy extinto chat de Gmail) con Carlos Cristófalo, fundador de Autoblog Argentina, hoy Motor1 Argentina. A Carlos lo empecé a conocer por esta vía dos años antes, en 2008. Cuando estaba todavía definiendo qué iba a hacer de mi vida estudiantil y laboral. Pero ese martes, me dijo un par de cosas que me cambiarían el rumbo de una patada. Así que me tomaré el atrevimiento de hacer pública esa conversación tan informal en su momento, pero que con el tiempo, ganó otro contexto. La tengo guardada desde entonces casi como piedra fundacional.
Rodrigo: Recién veo el mail del Cruze. Es la primera vez que veo autos camuflados acá.
Carlos: Me imaginé.
Carlos: Y sólo lo hacen para que se hable del auto, te imaginarás que no tienen que probar nada.
Rodrigo: Capaz que nuestros pozos son más grandes que los de Buenos Aires, jaja.
Carlos: No creo, te lo aseguro.
Carlos: Uruguay necesita un Autoblog urgente.
Rodrigo: Abrámoslo.
Rodrigo: ¡Entro a escribir ya!
Carlos: Estaba viendo que para registrar un dominio en Uruguay hay que tener domicilio ahí. Podemos usar mi servidor para alojarlo.
Rodrigo: Claro.
Carlos: ¿Sabés diseñar un sitio? Si lo vas a hacer, hacelo sobre la plataforma WordPress.
Carlos: No se te ocurra meterte en Blogspot, ese fue mi mayor error.
Rodrigo: Ya tengo una página en Blogger. Mi único (y más grande inconveniente) es que no tengo Internet en casa, por lo que escribiría desde la facultad. Parece raro, ya sé.
Carlos: Son cosas que se solucionan.
Carlos: Lo que importa acá es que a vos te entusiasme.
Rodrigo: Eso dalo por hecho.
Carlos: Lo sabía, por eso te lo ofrecí.
Rodrigo: Lo de Lifan parece que no sale. El gerente nunca está disponible.
Carlos: Paciencia, es así.
Carlos: No es fácil que te den bola, sobre todo si vas de parte de un medio que no conocen.
Carlos: Por eso también es importante tener un medio uruguayo 100%
Carlos: ¿Te dije que mi abuelo era uruguayo? En cualquier momento saco la doble nacionalidad.
Rodrigo: Cuando tenga el título tengo ganas de arrancar para ahí. Nos saludaremos desde el Buquebus.
Carlos: ¡Juá!
Carlos: Te dejo que salgo, abrazo y la seguimos.
Rodrigo: Después la seguimos, Carlos. Un abrazo y sigue en pie ese proyecto.
15 años después, Lifan se fundió en China y es una marca que ahora se dedica a las motos. Ese gerente no tengo idea qué está haciendo de su vida por estos días. Carlos es el director del sitio de autos más leído de Argentina (que mañana regresará a su nombre que conocemos todo, otro motivo para celebrar). Yo con el más leído de Uruguay. Comencé usando Blogger, ignorando por completo el consejo que me dio de hacerlo en WordPress. Y lo sigo haciendo hasta hoy. Carlos (creo que) aún no tramitó su ciudadanía uruguaya. Pero sigue siendo ese “hermano mayor” que nunca tuve. Tanto a nivel personal como profesional. Nunca me recibí. Pero hoy mis docentes me escriben para que les ayude a comprar un auto. Tampoco fui a vivir a Argentina. Pero la considero mi segundo hogar en el mundo por muchas razones.
Mucho ha pasado en todos estos años. Conocí y convivo con la persona que quiero pasar el resto de mi vida. Hice amistades con las que tengo anécdotas para recordar incluso cuando este oficio ya no exista. Recorrí cuatro de los siete continentes y manejé más de 1.500 vehículos (y contando). Conocí a personas increíbles que me ayudaron a seguir adelante o que me dejaron enseñanzas, risas y recuerdos geniales. Otras no tan espectaculares que se encargaron de que este proyecto se fuera a la basura. No lo lograron aún, lamento decirles. Ni lo conseguirán llamándome por teléfono o mail cuando están en desacuerdo con una crítica de mis pruebas. Y ya no escribo desde la facultad. Sino desde mi casa, que ya no es la de mis padres desde hace unos cuantos años. Es un lindo ejercicio el de mirar para atrás y ver que todo salió bien.
Autoblog es el proyecto laboral más importante que hice. Y por ahora, el único. Nunca presenté un currículum para trabajar y es algo que recuerdo con orgullo cada día. Capaz que con esa charla mientras estaba distraído en la facultad no escuchando a mis docentes, no sabía a dónde iba a llegar esta idea que me plantó Carlos hace 15 años con la posibilidad real de cumplir esos anhelos que tenía cuando era niño de ser periodista de autos. Por ahora es mi primer trabajo y el mejor del mundo. No podría vivir de otra manera. Siempre digo que soy más el “empleado del mes” que “mi propio jefe”. Y lo siento de esa forma.
Tampoco nada de esto sería posible sin ese “círculo interno” de gente que quiero y me quiere que me apoya y soporta a diario, resumido en mi pareja, mi familia y amigos. Otra parte son las empresas y/o organizaciones que sostienen esto. Algunas me quieren, otras no tanto. Pero apoyan igual porque no quieren quedarse afuera de lo que se publica acá. Ya sea económicamente o dándome información o vehículos con los que pueda trabajar. Y al equipo itinerante que conformó Autoblog en durante sus primeros años (Facundo Puig, Bruno Peluffo y Alexis Vilariño), así como al que lo conforma actualmente desde hace unos años (Mauricio Plastina, Carlos Cristófalo y Diego Olivera). A todos, les agradezco muchísimo. Por apoyar y soportarme en todo. Tanto a los que pasaron como los que aún siguen estando.
Pero desde ya, ustedes también. Sí, a vos que estás leyendo o comentando del otro lado en tu casa, tu trabajo, esperando en la sala del dentista, arriba del bondi o sentado en un avión. No es la idea agradecerles con nombre y apellido a cada uno de los más de 15.000 que entran a leer lo que escribo cada día. Pero hoy la noticia es este aniversario. Desconozco si Autoblog va a existir por más tiempo. Pero en 2010, no tenía idea que llegaría hasta acá. Como bien dijo Carlos hace 15 años: “lo que importa acá es que a vos te entusiasme.” A casi 12.000 notas publicadas y más de 700 pruebas de vehículos (y contando ambas cifras, porque esto continúa) todavía lo sigue haciendo. Porque es lo que siempre soné.
Gracias y solo gracias a quienes me permitieron y aún permiten hacerlo realidad desde 2010.
Rodrigo Barcia.