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| La producción de vehículos se ve perjudicada desde el comienzo de la pandemia. Y sus costos, también. |
Crisis de semi-conductores, pandemia, aumento de los precios de los commodities y del transporte terrestre y naviero. Estos y otros factores llevaron en los últimos 2 años a un aumento exponencial de los precios de los vehículos y a la vez, escasean. Autoblog le consultó a ocho responsables de las marcas.
Federico Guarino Valverde, gerente comercial de Grupo Fiancar (Geely, Mitsubishi, Great Wall, JAC y Haval).
Básicamente vemos que hay tres problemas para el aumento de precios en los 0km.
Un aumento en las materias primas en la producción, pero también en los costos del dinero motivado por los aumentos en las tasas de interés mundiales que apuntan a frenar la inflación y un problema enorme de faltantes de semiconductores que hacen que las fábricas tengan problemas para producir.
Luego están los contenedores. Se ha dado un aumento del precio de los contenedores del orden del 100% (pagamos menos de U$S 5.000 dólares el contenedor y hoy vale más de U$S 11.000) y ademas hay un faltante de contenedores para esta zona del mundo producto de la alta demanda de China a los Estados Unidos.
El transporte "ro-ro" (N. del R.: acrónimo del término inglés roll on-roll off, con el que se denomina a todo tipo de buque, o barco, que transporta cargamento rodado, tanto automóviles como camiones). Las navieras que navegan hacia Uruguay son dos solamente, producto de la suba de la demanda y del aumento de los costos de combustible los precios han aumentado de U$S 65 el CBM a U$S 170.
Pablo Ramos Tejera, director de operaciones del Grupo Santa Rosa (Renault, Nissan, Changan, JMC e Iveco)
Hay algo que es muy claro y que cualquiera de nosotros lo podemos palpar claramente y es la inflación generalizada de los precios en las materias primas que está provocando la post pandemia, guerra, etc. El hierro, el aluminio, el caucho, el petróleo y todas las materias primas que se utilizan para construir un vehículo aumentaron y esto combinado con la escasez de producto (producto de los semiconductores, el acero ruso, etc.) en relación a la demanda, genera que las marcas trasladen esos costos al precio FOB del producto y si a esto además le sumamos el aumento de los costos logísticos el impacto en los costos CIF es importante.
Además es una situación que se disparó hace más de un año y que se ha dado con una frecuencia tal que no habíamos visto en los últimos 25 años. Es una situación extraordinaria y no vemos que esta tendencia cambie en el corto plazo. Ayudó bastante a compensar esta situación que el dólar haya tenido una cierta depreciación frente al peso, que la demanda laboral haya aumentado y que el desempleo haya bajado, todo esto como consecuencia de una mayor actividad económica que transmite confianza al consumidor uruguayo. Esto resultó en que a pesar de la suba de precios en dólares de los autos, el mercado termine un 8% por encima del 2021.
Facundo Puig Romelli, responsable de producto de Mercedes-Benz República Dominicana
La pandemia, el aumento de los fletes marítimos, la crisis de los semi-conductores (de la que ya conversamos), la guerra Rusia-Ucrania, falta de materias primas: la escasez es, sin dudas, multicausal. Pero la consecuencia es una, y muy clara. La "mano invisible del mercado", ante una demanda sostenida y una reducción en la oferta, genera aumentos en los precios que llevarían a crear un nuevo equilibrio.
A su vez, la industria tiene un desafío que le exige un alto nivel de ingenio y un cambio de paradigma. Ya no nos peleamos por el volumen. Hay que mantener la facturación (y sobre todo los márgenes, para mantener felices a los accionistas) en un escenario productivo que implica inevitablemente reducciones en las líneas de montaje. Y esto hay una sola forma de lograrlo: fabricamos menos, pero ítems con mayor beneficio.
Así es que los segmentos de entrada pierden fuerza. Por ejemplo ¿vieron lo envejecido que esta el segmento A en Europa? Y los entry-level de las marcas premium ya no son moneda corriente. En las flotas de alquiler, o en las paradas de taxis del viejo continente, ya no abundan las estrellas, hélices, y cuatro anillos. Me voy a atrever a hacer un poco de futurología. Las premium, se van a hacer aún más exclusivas. Las generalistas, van a subir para conquistar el “premium-entry” que quedo vacante y que tiene mejores margenes. Y las low-cost, aunque ya no tan low, seguirán ofreciendo soluciones racionales. El mercado se polariza.
José Luis Donagaray, gerente de marketing de Peugeot Uruguay y brand manager de Opel Uruguay
Es complejo el tema. Primero es multi-causal y segundo hay dos eventos más: una pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania. Los temas logísticos tiene el mismo impacto de costos que un aumento de las piezas, a eso sumemos los aumentos de materias primas y que es muy fácil parar la producción. Pero es mucho más difícil y complejo retomarla.
Entonces todo concatenado en el tiempo y por múltiples factores es un combo complicado de resolver. Los chips es un factor doble, de aumento de demanda por teletrabajo y en la pandemia también hubo una mayor venta de celulares y computadoras, sumado a temas climáticos en Asia que complicaron la producción. A eso agreguemos que los autos llevan cada vez mas micro-chips.
En términos de logística, se mandaron en pandemia muchos barcos a desguace porque no se usaban. Pero no es lo misma velocidad construirlo. Basta con mirar lo que pasó con las las líneas aéreas: no tienen pilotos ni aviones. Es un caos de sobreventa y demás. Hoy las navieras están teniendo rentabilidades inesperadas. China con el "COVID cero", se para todo un mes, sea fabrica, puerto, etc. La guerra aumentó los valores de las materias primas (acero, hierro, etc.) y petróleo lo mismo. Más el cierre de todas las plantas de producción de motores y piezas en Rusia y Ucrania teniendo que llevarse todo a Europa.
Entonces es como la película "La tormenta perfecta". Por otro lado UE se ve presionada por los niveles que tienen que cumplir de emisiones por todos lados. La solución sería el fin de la guerra y que China cambie la política de COVID cero, pero que también se pongan en funcionamiento más buques. Es todo complejo.
Marcelo Jelen Grimberg, gerente comercial corporativo de Grupo Fidocar (Hyundai y Chery)
Todo comienza con una escasez de materia prima, que impacta directamente en los costos. El problema de los chips como razón principal. No solo por oferta demanda, sino también por demoras en los suministros, que muchas veces hacen que tengan que hacerse envíos aéreos (por ejemplo de ECUS) para transportar partes para que las plantas puedan producir y no estar en cuellos de botella.
También un aumento en los costos de los fletes, afectados también por oferta demanda, sumado al aumento del combustible que impactó directamente en los costos de todo (producción, fletes, logística). Sumado a aumento siempre de mano de obra. Por ahí vienen las razones principales creo yo.
Martín Pérez Minetti, gerente comercial de Mercedes-Benz Uruguay
En nuestro caso (división automóviles) los incrementos de precios de venta al público se deben a: incrementos de precios desde origen, los mismos se deben a presiones inflacionarias que sufre el fabricante y es traspasado al distribuidor. Dicha inflación proviene, a su vez, de los aumentos de precios desde los proveedores de componentes hacia la fábrica, que se generan por el aumento de precio de las materias primas y sus correspondientes fletes. Así como también las escasez de componentes como los micro chips, que tienen infinidad de usos, aparte de la industria automotriz.
También hemos sido impactados por Incrementos en los precios de los fletes desde los diferentes orígenes hacia nuestro país. Toda esta situación combinada, resulta en grandes aumentos del precio CIF de los vehículos, al que luego hay que agregar el efecto cascada de aranceles de importación e impuestos. Hasta llegar al precio de venta al público.
Doménico Capelli, director del Grupo Sevel (Fiat, Jeep, Dodge, RAM, Jetour y Karry)
La demanda de autos puede parecer que sigue teniendo un boom pero en realidad es que se están produciendo menos autos y por lo tanto hace que la oferta sea “escasa”. Como lei en alguna revista, se esta “gerenciando la escasez”. Esa escasez hace también que los precios hayan y sigan aumentando, algunas terminales mas que otras, pero nuevamente depende la gran demanda de sus productos y de la escasez que estén gerenciando.
Claudio D'Agostini Nascimento, gerente general de General Motors Uruguay
Los faltantes son un tema común a todos. Y la escasez no solamente de microchips. También la hay de neumáticos, componentes eléctricos y autopartes generales. En un escenario global complicado, con incertidumbres, guerras y crisis económicas en países más de grande “influencia económica” se notan aumentos de inflación y oscilación del dólar. Pasamos a vivir en un momento de “desglobalización” que tiene sus costos. Pero veo que para Uruguay un PIB en crecimiento indica buenas perspectivas para los próximos años. La economía viene con buenos avances, con un aumento del 2,9%, es decir, por encima de los niveles pro-pandemia. Y además, está impulsada por inversiones y exportaciones.
El escenario es complejo, pero vemos buenas perspectivas en Uruguay. El dólar estable o con tendencia a la baja amortigua la presión de los aumentos de costos. Sin embargo, más aumentos de precios son esperados para los próximos meses. El origen del producto pasa a ser un factor determinante de competitividad: productos de origen Asia están más expuestos a los aumentos de costos. Creo que la tendencia económica positiva asociada a una crisis de abastecimiento, termina resultando en una industria estable en 2022.
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