Salón de París 2016: una historia de espías en Francia

lunes, 10 de octubre de 2016



Los espías industriales en acción durante el Salón de París: con un nivel de obra adentro del nuevo Land Rover Discovery.
Mientras algunas marcas llevan a los salones del automóvil a sus últimas novedades, otras marcas mandan a sus mejores ingenieros a hacer, de forma legal aunque cuestionable, un raid de espionaje industrial. ¿Quiénes lo llevan al punto de profesionalizar esta tarea? Los conocemos a continuación.


(*) Desde París (Francia) - Cuando asistí a mi primer salón del automóvil europeo, en 2014 cuando fui al de Ginebra, me llamó poderosamente la atención ver gente con unas mochilas de campamento y una libreta cuadriculada en la mano que caminaban tomando medidas de cada auto que estaba expuesto.

Incluso uno de esos personajes, lo llegué a encontrar tirado al piso midiéndole el despeje que tenía el Citroën C1, que justo se presentaba en la muestra suiza por aquellos días. Como me pareció un detalle simpático e inentendible, le fui a consultar a otros colegas si sabía quiénes eran. "Son ingenieros de otras marcas, y en la gran mayoría de los casos, son todos chinos", me dijo un periodista argentino.


Estos personajes, porque ya a estas alturas son seres folclóricos de cada salón internacional, caminan con cierta pasividad por los stands durante los días de prensa con un equipamiento digno de un espía secreto: lapiceras y libretas centimetradas (sí, tienen reglas camufladas), mochilas con instrumentos de medición variados, varias cámaras de fotos, planillas con puntos a chequear, y además una interminable capacidad de tocar todo el auto. 

Abren puertas y portaobjetos con la curiosidad de un niño pequeño y la tenacidad de un profesional del espionaje industrial. Muchas veces los equipos de seguridad de las marcas los echan a los gritos, como si de palomas de plaza se trataran. Mientras que otras, los invitan amablemente a retirarse, aunque en los dos casos, siempre regresan. Siempre.


Es muy famoso el caso de (hoy ex-CEO) Martin Winterkorn, yendo al stand de Hyundai a "conocer" al i30 en su presentación mundial en el año 2011, husmeando hasta el más mínimo detalle del auto de su competencia (ver video), pero en estos casos que me refiero, se va un paso más allá de subirse a tocar y comparar. Estoy hablando de que van con centímetros o niveles a medir y sacar apuntes de cómo hicieron las cosas otros ingenieros.

En este Salón de París 2016 me dediqué a retratar a algunos de estos personajes, que estuvieron asediando a los Renault Koleos, Honda Civic o Land Rover Discovery. Sí, en todos los casos eran personas de origen asiático (no diré "chinos" porque no sé si realmente eran), y como verán en las imágenes no solo llegaron a medir distancias interiores de los autos, sino también a copiar a mano los diseños de un interior. Los dejo para que vean cómo se espían entre marcas en los salones.








(*) Viaje por invitación de Peugeot Uruguay