Final anunciado: Chery-Socma cerró su planta en Carrasco

martes, 19 de mayo de 2015



Finalmente, Chery-Socma cerró sus puertas: 320 empleados y 600 trabajos indirectos fueron afectados. (Fuente).
Finalmente esta tarde la firma Chery-Socma le informó al Poder Ejecutivo que cerró su planta industrial en Uruguay, y el PIT-CNT emitió un comunicado al respecto. Como informáramos más temprano, la planta estaba sin producir desde octubre y con su personal en seguro de paro.


Esta tarde, en un comunicado emitido por el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT dio cuenta del cierre definitivo de la planta que la automotriz china tenía en sociedad con la empresa Socma, propiedad del empresario argentino Franco Macri.

En el texto se lee lo siguiente: "el secretariado ejecutivo del PIT-CNT manifiesta su profunda preocupación por la comunicación a autoridades del Ministerio de Trabajo por parte de la dirección de la empresa Chery Socma, del cierre de la planta y su retiro del país".

Como se comunicaba hoy más temprano en los diarios El País y El Observador, la fábrica ubicada en Paso Carrasco no producía vehículos desde el 19 de septiembre del año pasado. En esa fecha prácticamente toda su plantilla obrera fue enviada al seguro de paro. Adicionalmente, el cierre afecta a otros 600 trabajadores indirectos.


A fin de año se envío a la parte restante, incluido los cargos gerenciales. En total trabajaban 320 empleados, entre obreros y administrativos. El PIT-CNT, a su vez, convocó a una conferencia de prensa para el miércoles, en conjunto con el sindicato del ramo, encabezado por el coordinador Marcelo Abdala.

De momento la representación en nuestro país no ha realizado declaraciones sobre el cierre de la planta, en donde se producían los modelos Tiggo y Face tanto para el mercado local como para la exportación a Argentina, Brasil, y otros países del continente americano.

El cierre de la planta también implica, más allá de los desempleados, lo cual es una situación lamentable, el final de casi dos años de idas y vueltas de la empresa en nuestro país, en relación a las trabas de importación hacia Argentina (ver nota), así como también a los reclamos por cupos de exportaciones limitados con el país vecino (ver nota).

A su vez, con la apertura de la planta en Brasil a finales del año pasado (ver nota), el cierre de la ensambladora de Camino Carrasco era casi una crónica de una muerte anunciada. Una vez más, los que pagan los platos rotos son los trabajadores, que además ahora, quedaron en la calle.