Alpine se prepara para volver al mundo real, primero adentrándose en el virtual con su Vision Gran Turismo. |
El Alpine Vision Gran Turismo, se presentó como preámbulo a las celebraciones del sesenta aniversario de la marca, y busca abrir un nuevo capítulo de este renacimiento. Cuando el equipo de Polyphony Digital –la filial de Sony que desarrolla la serie de juegos Gran Turismo–propuso asumir el reto en julio de 2013, los equipos de Alpine se involucraron con entusiasmo y pasión, pero también con el mismo rigor que para el futuro modelo de producción.
Aunque el pliego de especificaciones que se sometió a los diseñadores era escueto, incluía sin embargo una especificidad respecto de las creaciones habituales. Los puntos fuertes del concepto tenían que ser la parte trasera y el cockpit, simplemente porque son las vistas más codiciadas en los videojuegos de competición automovilística.
Aun así, el modelo se descubre por la parte delantera que evoca de inmediato al A110. Una nervadura recorre el eje de simetría de la carrocería y realza el morro inclinado hacia abajo en forma de V. Como un guiño más a los años 60, las luces de LED -en forma de X- recuerdan las cruces de cinta adhesiva negra que protegían los faros adicionales de las Berlinette de rally.
Estas referencias al pasado se combinan con un aerodinamismo muy actual: un splitter dirige el flujo de aire a cada lado del casco, destapando así los triángulos de suspensión. Las aperturas del capot dejan entrever los combinados muelle-amortiguadores de color naranja colocados horizontalmente en la parte superior del chasis.
Estas referencias al pasado se combinan con un aerodinamismo muy actual: un splitter dirige el flujo de aire a cada lado del casco, destapando así los triángulos de suspensión. Las aperturas del capot dejan entrever los combinados muelle-amortiguadores de color naranja colocados horizontalmente en la parte superior del chasis.
El perfil también estremece. Las anchas tomas de aire canalizan el flujo que desemboca en la parte posterior de las ruedas delanteras y subrayan la forma afilada de la carrocería. En cuanto a las largas derivas laterales, contribuyen a la armonía general y evocan a los A210 y A220 que brillaron en las 24 Horas de Le Mans.
Las ruedas ilustran por sí solas la deliberada mezcla entre pasado y presente. El diseño de las llantas, inspirado en las que llevaban los A110, es suficientemente abierto como para dejar ver las impresionantes pinzas de freno, pintadas de naranja o de azul según las versiones.
El atractivo de la línea de Alpine Vision Gran Turismo procede también de su habitáculo abierto. El piloto está situado a la derecha, una arquitectura típica en deporte-prototipo en la medida en que la mayoría de los circuitos –empezando por Le Mans– giran en el sentido de las agujas del reloj.
El arco de seguridad está integrado con elegancia, al igual que la toma de aire del motor situada en la parte izquierda. Una puerta "mariposa" facilita el acceso y permite deslizarse al interior del cockpit. Su apertura desvela un poco más el trabajo de diseño llevado a cabo en la carrocería.
El asiento de cuero luce los famosos pespuntes "Alpine" en forma de cruz, a los que un hilo azul aporta modernidad. El volante es prácticamente rectangular, como en los prototipos para las carreras de Endurance, y cuenta con un cuadro de instrumentos digital en su parte superior. Indispensables para las carreras endiabladas, los retrovisores han sido sustituidos por una cámara de alta definición.
El fondo plano desemboca sobre una forma de ojiva, mientras que un alerón inferior une los pasos de ruedas a la popa de la carrocería. Al igual que en la parte delantera, la carrocería deja ver los dobles triángulos de suspensión. Un segundo alerón integrado con elegancia permite aumentar un poco más el apoyo aerodinámico.
Los atributos más destacables del Alpine Vision Gran Turismo se manifiestan al frenar. Los aerofrenos incorporados al perfil de la cola se accionan mediante gatos hidráulicos y se despliegan en un abrir y cerrar de ojos, dejando ver las luces de freno.
Aunque estamos ante un modelo virtual, Renault ha dejado deslizar una ficha técnica. Este deportivo lleva un monocasco de carbono, y suspensiones doble triángulo superpuesto, empujadores, combinados muelle-amortiguador regulables.
El impulsor, que va situado en posición trasera es un V8 de 4.494 cc de cilindrada, capaz de producir 450 cv de potencia a 6.500 rpm, y un par máximo de 580 Nm a 2.000 rpm. Trabaja a un régimen máximo de 7.500 vueltas. Según la marca, promete una velocidad máxima de 320 km/h, mientras que su peso es de 900 kg.
La tracción es posterior, y la caja de cambios, una secuencial de seis relaciones. En relación a los frenos, en la parte delantera lleva discos ventilados 380 x 32 mm, con pinzas de seis pistones, mientras que en la trasera se vale de discos ventilados 355 x 32 mm, y pinzas de cuatro pistones. El reparto de masas es de 47% adelante y 53% atrás.
El Alpine Vision Gran Turismo podrá descargarse gratuitamente dentro de unas semanas con el juego Gran Turismo 6, disponible exclusivamente en la consola de Sony, PlayStation 3.
Video: Alpine Vision Gran Turismo