Buscando evocar al Renault Alpine A110, este es el Willys AW 380 Berlinetta. |
Si bien de este lado del mapa a casi nadie le interesa qué pasa en el Bologna Motor Show, hoy aprovecharemos a ver una de las novedades más interesantes que dejó la edición 2014. Dos compañías italianas, Maggiora y Carrozzeria Viotti, a modo de proyecto en común, presentaron al Willys AW 380 Berlinetta.
Es un producto limitado a 110 unidades que busca evocar al Renault Alpine A108, así como a su versión brasilera, el llamado Willys Interlagos. No hace mucho en nuestro sitio hermano -que por ahora lo tenemos estacionado en el garage- Autoclassic, habíamos repasado la historia del Alpine (ver nota).
Esta reinterpretación moderna de aquel mítico deportivo francés, se fabricará en Turín, Italia, y estará a la venta en mercados como el ruso y el de Oriente Medio, con un precio de unos 380.000 euros, nada menos. Si estaban buscando algo raro, exótico, y por supuesto, caro, dieron con el auto indicado.
El Willys AW 380 Belinetta mide 4,43 metros de largo, 1,94 m de ancho y 1,23 m de alto, y tiene una batalla de 2,42 m. Luce llantas de 19 pulgadas en el eje delantero y de 20 pulgadas en el trasero, ambas en curioso diseño retro y con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup.
Monta bajo el capot un 3.8 litros bi-turbo de seis cilindros, con una potencia de 619 cv y un par motor máximo de 830 Nm, combinado con una caja de cambios manual de seis velocidades que envía su fuerza únicamente a las ruedas traseras. El conjunto pesa 1.350 kilogramos gracias a la carrocería de fibra de carbono, y cuenta con suspensión McPherson delantera y multibrazo trasera.
A nivel de prestaciones, el AW 380 es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h. Para detenerlo, se recurre a unos discos cerámicos de 380 milímetros en el eje delantero y de 360 milímetros en el trasero, con pinzas de seis y cuatro pistones, respectivamente.
No hay mucha más información sobre este producto, así como tampoco existen imágenes del interior. En lo personal, prefiero gastar los 380 mil euros en restaurar un Alpine A110 al punto más original posible. Y creo que hasta sobra dinero para correr la Mille Miglia.