Potente, atractivo, compacto y personalizable: el anti-Abarth de Opel para Europa, el Adam S. |
El cliente de autos urbanos cambió en los últimos años. Si pensamos en cualquier ejemplo de segmento A de algunas décadas atrás seguramente recordemos interiores espartanos, motores sencillos y con potencia justa -salvo excepciones- y equipamiento sin grandes concesiones al confort.
Pero en la actualidad, con el tránsito en las ciudades en aumento casi al mismo ritmo que el precio de los combustibles, los clientes se tornaron más exigentes. Y no solo le piden a un urbano que los lleve de un lugar a otro.
Se buscan modelos con personalidad, con mayores niveles de equipamiento y seguridad. Y hasta en algunos casos, como en el del Adam S, prestaciones que hace algún tiempo quedaban reservadas para deportivos.
La principal diferencia del S frente al resto de la gama está debajo del capot. Recibe un inédito impulsor 1.4 Turbo ECOTEC que eroga 150 cv y 220 Nm de par: nada menos que un 50% más que la variante más potente hasta el momento.
Se asocia con una caja manual de seis relaciones que le permite una velocidad máxima de 220 km/h. A pesar de las prestaciones, no olvida la ecología: el Start&Stop es de serie y cumple con normas de emisiones Euro VI.
Para absorber el aumento de potencia recibe cuatro frenos de discos firmados por OPC -Opel Performance Centre-, acompañados por llantas de 18 pulgadas con neumáticos 225/35 R18, suspensiones modificadas y una dirección más directa y precisa.
Pero no solo hay que ser, hay que aparentar. Para esto Opel diseñó un kit de carrocería formado por paragolpes, un alerón trasero y otros detalles como los faldones laterales y las carcasas de los retrovisores en gris satinado.
Por dentro cierra el conjunto un juego de butacas Recaro Performance en cuero con costuras rojas, que se repiten en los paneles de puerta y el volante. El tablero tiene frente al acompañante la inscripción S y cuenta con varios opcionales -climatizador y faros LED entre ellos-.
Video: Opel Adam S - Presentación Pero en la actualidad, con el tránsito en las ciudades en aumento casi al mismo ritmo que el precio de los combustibles, los clientes se tornaron más exigentes. Y no solo le piden a un urbano que los lleve de un lugar a otro.
Se buscan modelos con personalidad, con mayores niveles de equipamiento y seguridad. Y hasta en algunos casos, como en el del Adam S, prestaciones que hace algún tiempo quedaban reservadas para deportivos.
La principal diferencia del S frente al resto de la gama está debajo del capot. Recibe un inédito impulsor 1.4 Turbo ECOTEC que eroga 150 cv y 220 Nm de par: nada menos que un 50% más que la variante más potente hasta el momento.
Se asocia con una caja manual de seis relaciones que le permite una velocidad máxima de 220 km/h. A pesar de las prestaciones, no olvida la ecología: el Start&Stop es de serie y cumple con normas de emisiones Euro VI.
Para absorber el aumento de potencia recibe cuatro frenos de discos firmados por OPC -Opel Performance Centre-, acompañados por llantas de 18 pulgadas con neumáticos 225/35 R18, suspensiones modificadas y una dirección más directa y precisa.
Pero no solo hay que ser, hay que aparentar. Para esto Opel diseñó un kit de carrocería formado por paragolpes, un alerón trasero y otros detalles como los faldones laterales y las carcasas de los retrovisores en gris satinado.
Por dentro cierra el conjunto un juego de butacas Recaro Performance en cuero con costuras rojas, que se repiten en los paneles de puerta y el volante. El tablero tiene frente al acompañante la inscripción S y cuenta con varios opcionales -climatizador y faros LED entre ellos-.