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| Reparto de pesos perfecto, cambios en el chasis y unos bestiales 640 cv: ideal para pasar el día en un autódromo. |
La división deportiva del Grupo Chrysler presentó en los Estados Unidos a la variante Time Attack del Viper. Está enfocada a quienes le den al auto un uso de pista. Se fabricarán en serie limitada, y llegarán al mercado yankee en los primeros meses del 2014. Lo conocemos, después del salto.
En el pasado Salón de Nueva York, SRT -Street and Racing Technology-, la división más radical del Grupo Chrysler presentó a la nueva generación del Viper (ver nota). Meses más tarde, comenzaron a revelarse sus hermanos de competición, con el lanzamiento del GT-3 (ver nota).
Ahora llega el punto medio. La marca divulgó los primeros datos e imágenes del Time Attack, una variante dedicada a aquellos que sean parte de los populares track-days norteamericanos, que se dan en nada menos que 150 circuitos del país norteamericano. Envidia.
Se fabricará como serie limitada, lo que seguramente motive a los coleccionistas. 93 unidades saldrán de la línea de montaje en el color anaranjado que vemos en imágenes, 33 en negro y 33 más en blanco perlado. Llegará a los concesionarios SRT el año entrante.
La marca destaca que está habilitado para circular por rutas y calles, por lo que no se necesita un trailer para acercarlo al circuito. Fue creado sobre la base de la variante SRT del Viper, la más liviana de la gama, y aprovecha su centro de gravedad bajo.
También hereda el reparto de pesos perfecto (50/50) entre ambos ejes, y la mayor superficie de contacto con el asfalto que pueda tener cualquier auto de producción en el mundo. Sin dudas, una buena base para crear un modelo de pista.
SRT trabajó para crear un chasis rápido, con sensaciones similares a las de un auto de competición, pero que transmita confianza, algo que en los Viper anteriores no existía.
Se modificaron los espirales, amortiguadores y barras estabilizadoras. En lo relativo a los frenos, se sobredimensionaron y usan piezas de competición. Como vemos en imágenes, recibe además un kit aerodinámico denominado Advanced Aerodynamics Package, que lo convierte según la marca en uno de los autos de producción más adecuados para pista.
La información oficial menciona que estos cambios dejan al Viper "pegado al asfalto", y que se trata de un auto que puede ser conducido a diario -pago por ver eso- pero que a su vez se convierte en un eficiente deportivo para romper cronómetros en el circuito.
Debajo del capot mantiene el impulsor V10 de 8.4 litros, fabricado a mano y ubicado en posición delantera central. Logra una potencia máxima de 649 cv y bestiales 813 Nm de par máximo, la cifra más generosa para un deportivo aspirado según el fabricante. Pesa apenas 1.265 kg.
Por dentro encontramos un ambiente no tan radical. Incorpora butacas Sabelt, fabricadas con materiales livianos, que se asocian con cinturones de seguridad de tres o seis puntas como opción. Hay costuras anaranjadas, tanto en el volante como en la consola central.
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