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El Yeti, con un enfoque urbano, y su hermano Outdoor con aires off-road: así es la gama del renovado modelo checo. |
La filial del Grupo Volkswagen presentó en Europa una profunda renovación para su crossover compacto. Se ofrecerá por primera vez en dos versiones, una con apariencia urbana y otra con una estética más aventurera, denominada Outdoor. Los cambios afectan al diseño y al equipamiento. Más, tras el salto.
La marca checa mostró por primera vez el restyling para el Yeti, su ex-peculiar crossover compacto para mercados europeos. Gana dos variantes de carrocería, equipamiento, así como cambios en el diseño exterior e interior. Pero pierde personalidad. ¿Era necesario?
El frontal abandona los faros dobles, y los reemplaza por unos más clásicos y rectos, alineados con la actual imagen de marca. La variante Outdoor -algo así como un Adventure local, salvando las distancias- agrega un paragolpes con bajos en color negro y un aplique símil cobertor de bajos en símil aluminio.
Como opción puede incorporar por primera vez faros de bi-Xenón. En el lateral no hay cambios importantes, con nuevas llantas y cuatro nuevos tonos para la carrocería. Las barras de techo tienen detalles negros en la versión aventurera, y los zócalos y molduras van en este mismo color.
En la trasera vemos nuevos faros con luces LED, paragolpes rediseñados y -en el Outdoor- un aplique que simula un protector en la parte inferior. El resto de los cambios, están puertas adentro.
Recibe un nuevo volante, bastante más agradable que el anterior, junto a un ambiente que se ve más moderno gracias a cambios en tapizados y colores del tablero. El panel de instrumentos también fue rediseñado, y recibe nuevo equipamiento: entrada y arranque sin llave, junto a cámara de reversa.
Debajo del motor ofrece cuatro clásicos del Grupo VAG. Los 1.6 TDI y 2.0 TDI están para quienes busquen un impulsor de ciclo diésel, mientras que los 1.2 TSI y 1.4 TSI representan al bando de la nafta.
Se asocian con una caja manual de seis velocidades, o la automática de doble embrague DSG -de seis o siete relaciones según la mecánica-. Como opción ofrece tracción integral Haldex, que asociada con el despeje de 18 cm y bloqueo electrónico de diferencial asegura no pasar vergüenza en caminos complicados.
La presentación oficial será en el Salón de Frankfurt, y llegará a los concesionarios europeos a fin de año. Que bien nos vendría Skoda por estas latitudes ¿no?