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| Con un aspecto más intimidante, el Chrysler Town&Country llevará al Salón de Los Ángeles a su versión S. |
Chrysler llevará al Salón de Los Ángeles una variante exclusiva con algún toque deportivo, de uno de sus modelos más emblemáticos, el Town&Country. Se llama S y cuenta con algunos retoques en la suspensión para ser algo más firme. Más detalles, tras el salto.
Pensar en versiones deportivas de una minivan es una tarea algo forzada, después de todo, estos modelos están en las antípodas de lo que podemos llamar un vehículo prestacional. Sin embargo, históricamente algunas marcas como las de grupo Chrysler han intentado acercar un poco de deportividad a sus people carriers, como ser las variantes R/T de Dodge sobre el modelo Caravan, que no son otra cosa que un paquete estético con algunos emblemas o llantas de mayores dimensiones.
En este caso, la hermana aristócrata de Dodge se anima a probar un poco de ese espíritu deportivo para la Caravan -o Town&Country como se la llama también- con la versión S, que presentarán en el próximo Salón de Los Ángeles.
Con esta variante la casa de Detroit pretende acercar al Town&Country a sus sedanes de lujo 200 y 300, dotándola de algunos detalles que le brindan un aspecto más exclusivo, como ser las ópticas oscurecidas, la parrilla con borde cromado y parte central en negro, llantas de aleación de 17 pulgadas pulidas y de diseño específico, así como solo cuatro colores para su carrocería: Brilliant Black, Deep Cherry Red, Stone White o Billet Silver.
Puertas adentro, además de la habitabilidad que ofrece un vehículo de estas caracterísiticas, también hay espacio para el entretenimiento, ya que todos los modelos S del Town&Country llevarán de serie pantallas para DVD, Blu-Ray, con entrada HDMI, así como tomas auxiliares de audio para pasar varias horas devorando kilómetros con la familia.
Dejando un lado su naturaleza de minivan, y yendo a lo que es esta versión S, en el habitáculo son los tonos oscuros los encargados de agregar ese toque racing, digamos. Les soy honesto, me cuesta horrores siquiera decirle racing a este modelo, perdónenme muchachos de marketing. Para cerrar este ambiente, los tapizados combinan tela y cuero, lo que da un aspecto menos aristocrático que la Town&Country que se vende en nuestro mercado (ver nota lanzamiento), invadida por cuero de primer nivel, y lo acerca a algo más "deportivo".
Pero no solo de apariencias vive el Town & Country S. Según dice la gacetilla -permítanme ponerle un manto de duda a lo que viene a continuación- las suspensiones fueron recalibradas en esta versión con el fin de dar un mejor comportamiento dinámico, especialmente en las curvas.
Mecánicamente sigue todo como hasta ahora, es decir, bajo el capot impula al Town&Country el 3.6 Pentastar V6 con 283 cv de potencia y 352 Nm de torque. Va acoplado a una transmisión automática de seis velocidades. Chrysler declara en ciudad un consumo de 13,84 l/100 km en ciudad y 9,4 en carretera. La marca dice contar con algunos elementos para reducir el consumo, como neumáticos de baja resistencia al rodaje y cálipers de freno de baja fricción, que por la cifra de ciudad, creo que no pueden ocultar la sed de combustible del V6.
Puertas adentro, además de la habitabilidad que ofrece un vehículo de estas caracterísiticas, también hay espacio para el entretenimiento, ya que todos los modelos S del Town&Country llevarán de serie pantallas para DVD, Blu-Ray, con entrada HDMI, así como tomas auxiliares de audio para pasar varias horas devorando kilómetros con la familia.
Dejando un lado su naturaleza de minivan, y yendo a lo que es esta versión S, en el habitáculo son los tonos oscuros los encargados de agregar ese toque racing, digamos. Les soy honesto, me cuesta horrores siquiera decirle racing a este modelo, perdónenme muchachos de marketing. Para cerrar este ambiente, los tapizados combinan tela y cuero, lo que da un aspecto menos aristocrático que la Town&Country que se vende en nuestro mercado (ver nota lanzamiento), invadida por cuero de primer nivel, y lo acerca a algo más "deportivo".
Pero no solo de apariencias vive el Town & Country S. Según dice la gacetilla -permítanme ponerle un manto de duda a lo que viene a continuación- las suspensiones fueron recalibradas en esta versión con el fin de dar un mejor comportamiento dinámico, especialmente en las curvas.
Mecánicamente sigue todo como hasta ahora, es decir, bajo el capot impula al Town&Country el 3.6 Pentastar V6 con 283 cv de potencia y 352 Nm de torque. Va acoplado a una transmisión automática de seis velocidades. Chrysler declara en ciudad un consumo de 13,84 l/100 km en ciudad y 9,4 en carretera. La marca dice contar con algunos elementos para reducir el consumo, como neumáticos de baja resistencia al rodaje y cálipers de freno de baja fricción, que por la cifra de ciudad, creo que no pueden ocultar la sed de combustible del V6.
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