La cámara de AutoblogUY en Autoclásica IV: Autojumble y otros

jueves, 18 de octubre de 2012



Surtidores, cartelería, motos, bicicletas, cacharros y libros. Todo está en el Autjumble, una especie de romería petrolhead.
Ceramos la cobertura de Autoclásica 2012 con uno de los sectores más característicos de la muesta, el Autojumble. El paraíso del coleccionista, y lugar ideal si se está dispuesto a desembolsar grandes cantidades de dinero por hermosa chatarra. La galería, después del salto.

Óxido, olor a humedad, plásticos desgastados, piezas únicas, papeles amarillentos y mucho, pero mucho barro que sortear para poder llegar ahí. Todos estos son los ingredientes que componen al Autojumble de Autoclásica cada año. 


Lo del barro es más que nada porque cada vez que llueve, lo que una vez fue una especie de romería petrolhead, se convierte en un pantano, producto de las constantes lluvias que buscan arruinar cada año esta hermosa muestra. Apunte para los que vayan el año que viene: lleven un buen par de botas de lluvia.

De todas formas, pese a la lluvia, el viernes pudimos recorrer el Autojumble con tranquilidad y un terreno firme. Ya los tres días restantes, solo la valentía, la pérdida del ridículo a caerse de espalda sobre el barro, o los locales invadidos por el agua con la mercadería flotante, cual verdulería de Venecia, hicieron que regresar al Autojumble fuera una cuestión más de ganas que de la posibilidad de entrar cómodo.


Allí se pueden derrochar varias horas del día, así como también el presupuesto de un fin de semana, porque si se llega a entrar en un espiral de melomanía, a la salida hay que mandar a llamar un flete, porque la variedad de reliquias y chucherías que hay allí es interminable.

Algunos van casi con una lista de supermercado buscando esa pieza específica fabricada entre el año tal y cual, mientras que otros llevan una billetera lista para ser saqueada al ritmo encantador de los metales corroídos y las hojas de catálogos de antaño.


El elegido

Me voy a permitir dos elegidos por ser la última nota de Autoclásica hasta la edición 2013. El primero se lo dedicaré al stand que ven en las fotos, imitando una carpa india. Por lejos el local más original del Autojumble de este año. Quizas no tenía mucha variedad, quizas nada que me interesara para chusmear, pero sí fue digno de parar para ver en detalle la presentación del stand.


El otro elegido, nuevamente no es de autos. A un lado, pegado a la entrada principal de Autoclásica, estaba el stand de unos motoqueros, llamado Herencia Custom Garage, que dieron el mejor espectáculo de todo el fin de semana, con un sencillo, clásico, pero efectivo, globo de la muerte, en donde dos profesionales locos de la cabeza daban vueltas a gran velocidad, propulsados por la arenga popular de "¡otra, otra, otra!" y posíblemente, es una simple teoría mía, un par de cervezas encima. (ver video)

Galería: Autoclásica IV - Autojumble y varios