Kia presentó el K9, berlina premium a la coreana

Sobre estas líneas, la primera incursión de Kia en el mercado premium. Ubicado dentro del segmento F y equipado con motores de hasta 334 cv, el K9 estará en un principio destinado al mercado coreano y luego se irá expandiendo. ¿Querés conocerlo? Seguí leyendo después del salto.

Avanzaron bastante los coreanos en los últimos tiempos ¿no? Kia lanzó hace algunos días en el mercado coreano su primer modelo premium del segmento F, denominado K9. Según Peter Schreyer -su diseñador y uno de los grandes responsables de la nueva imagen de la marca- afirma que puede competir con modelos como el Audi A8, BMW Serie 7 o Mercedes-Benz Clase S.

Por fuera logra una buena combinación entre elegancia y carácter

Mide 5,09 metros de largo, y el alto y ancho se ubican en 1,49 m y 1,90 m  respectivamente. La distancia entre ejes es de unos generosos 3,04 metros, lo que le permite según la información oficial una habitabilidad destacada sobre todo en las plazas traseras.

En el frontal encontramos la típica parrilla "nariz de tigre", acompañada por unos faros adaptativos y completamente formados por LED. El pilar A corrido hacia atrás ayuda a darle una imágen más estilizada al K9. En el lateral vemos una línea de cintura recta, que se asocia con las llantas de diseño clásico y detalles cromados para transformar este ángulo en el más sobrio.

En la trasera el toque deportivo lo da un discreto alerón integrado a la tapa del baúl, junto a las dos salidas de escape. La elegancia llega de la mano de una barra cromada que une los faros de diseño horizontal.

Los más observadores podrán ver algo que sobresale en la parrilla como un grano en la nariz del tigre, es el sensor de crucero adaptativo, que acompaña a los múltiples airbags, ESP, TCS, aviso de cambio de carril involuntario, cuatro cámaras de visión exterior y head up display entre otros gadgets del K9.

Tracción trasera, motores V6 y reparto de pesos casi perfecto

Pasemos a la mecánica. ¿Podrá hacerle frente a los sedanes teutones? La fórmula planteada por Kia es la siguiente: un motor 3.8 V6 con distribución variable y 290 cv. A fines de este año se integrará otro V6 también de 3.8 litros con inyección directa y nada menos que 334 cv. Creo que sería necesario un V8 como tope de gama, pero ellos sabrán lo que hacen.

Ambos impulsores estarán acompañados por una caja automática secuencial de ocho velocidades con cuatro modos: Eco, Normal, Sport y Snow. No se ilusionen, desde Kia afiman que no fue pensada para el manejo deportivo, sino que el objetivo principal es el confort de marcha.

A nivel de chasis los datos oficiales hablan de un trabajo intenso en la puesta a punto para estar al nivel de sus rivales germanos. La suspensión es neumática regulable, con un esquema multibrazo independiente en las cuatro ruedas. La tracción es trasera, y a pesar de no tener cifras, dicen que se logró un reparto de pesos entre ambos ejes "casi perfecto".

Puertas adentro se respira lujo, calidad y confort

El interior parece estar al nivel que demanda el consumidor de un sedán premium. Se hizo especial hincapié en la calidad, buscando materiales agradables al tacto como a la vista. La ergonomía también fue trabajada, algo elemental para competir con un alemán ¿no?

El tablero tiene un diseño agradable y algo clásico. El panel de instrumentos es completamente digital y configurable, y es acompañado por una pantalla táctil de 12,3 pulgadas en la consola central. Desde la misma se puede comandar el navegador, funciones de la computadora de abordo y el sistema de audio Harman-Kardon de 17 altavoces.

Como opción estarán disponibles los asientos individuales traseros, con sistema de ventilación y calefacción y múltiples reglajes. Junto a los mismos aparecen otras pantallas integradas a los apoyacabezas delanteros.

Actualmente se venderá solo en Corea del Sur, mientras que en setiembre se expandirá a "otros mercados", no se especifica cuales, pero el principal candidato es sin dudas EE.UU, ya que Europa tendrá un modelo de desarrollo específico.

Video: Kia K9