Cruza rabiosa entre auto y moto: Polaris presenta al Slingshot

domingo, 3 de agosto de 2014



No te preocupes, no te va a comer. Es el Polaris Slingshot.
Si sos de esos que ama tanto los automóviles como las motocicletas, Polaris acaba de hacer tu sueño realidad. Con la creación de su Slingshot, la empresa encargada de los famosos cuatriciclos se mete en el mundo de los sport trikes, es decir, triciclos deportivos. Más detalles, tras el salto.


Es cierto que esto es Autoblog, pero cada tanto es interesante sacarle una rueda a lo que leemos cada día del año y ver cómo es el mundo con solo tres. Para ello es que nos meteremos de lleno con el último lanzamiento de la empresa norteamericana Polaris, famosa por sus ATVs  (all-terrain vehicles, o vehículos todo terreno en español).

El Slingshot (que traducido al español es gomera, u honda. No, no la marca ni la playa, me refiero al arma de Bart Simpson) es un trike, o triciclo para dejar de una santa vez tanto anglicismo, con una configuración similar a la vista en los Morgan 3 Wheeler, o el CanAm Spyder, es decir, dos ruedas al frente, una atrás que propulsa.


La extraña carrocería está formada por paneles fabricados en material plástico. Mide 3,8 metros de largo, 1,97 de ancho al frente y tiene una altura libre al suelo de 12,7 centímetros. Las llantas son de 18 pulgadas en el eje delantero (con neumáticos 225/45 R18), mientras que la rueda trasera es de 20 pulgadas con un caucho 255/35 R20. El sistema de frenos está compuesto por tres discos de 298 milímetros de diámetro.

La mecánica no es de moto, sino más bien de automóvil. Equipa un impulsor 2.4 Ecotec de 175 cv, como el que en nuestro país impulsa a las versiones más accesibles del Chevrolet Captiva. Sí, ese mismo motor de origen General Motors. Entrega esa potencia a las 6.200 rpm y es empujado por 225 Nm de par máximo, a las 4.700 vueltas, aunque el impulsor es capaz de trabajar hasta las 7.000 vueltas.


La potencia del motor Ecotec se transmite al asfalto a través de la rueda trasera, mediante un cambio manual de cinco velocidades y una transmisión por correa reforzada con carbono. Polaris declara un peso de 782 kilogramos (o 790 kilogramos en versión SL), por lo que si calculamos que ofrece una relación peso/potencia 4,5-4,4 kg por cada caballo de fuerza, las cifras de prestaciones tienen que ser más que interesantes. Por ejemplo, la empresa declara fuerzas laterales en curva de hasta 0.88 G.

Si bien parece bastante espartano en su aspecto, el Slingshot viene bastante bien equipado, contando de serie con dirección asistida eléctrica, controles de estabilidad y tracción, frenos ABS, ópticas traseras LED, barras antivuelco, cinturones de tres puntos de anclaje, asientos resistentes al agua -por aquello de que no tiene techo ni capota-, guantera con llave -por los mismos motivos-, sistema multimedia con pantalla LCD de 4,3 pulgadas y Bluetooth, sistema de sonido con seis altavoces y cámara de marcha atrás, entre otras cosas más. Quiero uno. Ya. ¿Ustedes no?


Esto último lo digo porque, al menos en los Estados Unidos, su precio es verdaderamente una ganga para lo que es. El modelo de base vale unos U$S 20.000, mientras que el SL (con parabrisas y radio/MP3) está en un poco más de 24.000 dólares.

Video: Introducing The All-New 2015 Polaris Slingshot