Concesionarios de Avenida Italia podrían cerrar por normativas de la IM

lunes, 23 de junio de 2014



Los locales de concesionarias ubicados en Avenida Italia están enfrentados con la Intendencia.
Las automotoras instaladas en avenida Italia, entre Alejandro Gallinal y Alberto Zum Felde, entienden que la Intendencia de Montevideo ejerce una "presión desmedida" sobre ellas y advierten que si no se les permite exhibir más vehículos, podrían cerrar poniendo en riesgo más de 120 empleos.



Según informó este domingo el diario El Observador, el principal motivo de enfrentamiento entre las dos partes es el uso del retiro frontal. Éste es un espacio dentro del área privada del predio que separa la edificación de la vía pública. Las empresas exhiben allí sus automóviles de acuerdo a la cantidad autorizada: de tres a seis unidades. 

El máximo le fue otorgado a las concesionarias Abella Automóviles y Lidercar. Los empresarios entienden que es una limitación al negocio. Oliva Automotores, por ejemplo, puede colocar seis -tres por cada local-, de los 26 que están a la venta. La alcaldesa del Municipio E, Susana Camarán, explicó a El Observador que la diferencia radica en el metraje correspondiente a cada caso. "Muchas automotoras lo incumplen", señaló. 

Un grupo de trabajo conformado por el Municipio E y las divisiones de Planificación y Espacios Públicos de la IM tiene a estudio la propuesta de la alcaldesa de reglamentar una tolerancia de hasta el 60% del retiro frontal y la obligación de plantar vegetación separada con canteros o cordonetas. Las automotoras consultadas por El Observador aspiran a lograr, por lo menos, el 70%.

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De lo contrario, Eduardo Oliva, director de Oliva Automotores, sostiene que "muchas automotoras pueden cerrar". Hyundai le quitará la representación si debe irse de Avenida Italia. Es el mismo temor que tiene Daniela Perazzo, directora de Rodelú, concesionaria de Ford. "Sin la representación, directamente tenemos que cerrar. El local pierde valor de reventa. Muchas familias se quedan sin trabajo", dijo al matutino.

En dos cuadras, entre Alejandro Gallinal y Alberto Zum Felde, hay 14 locales de venta. Si bien hay otros antes y después, ésa es la zona que se conoce como el "shopping de automotoras" de Avenida Italia. Allí están Oliva Automotores (Hyundai), Casa Nissan (Nissan), Asticars (Renault), Vladimir (Volkswagen), Rodelú (Ford), Kaitazoff Motors (FAW), Lidercar (JAC Motors, Geely, y Great Wall), y Stars Motors (Honda). En total, emplean aproximadamente a 120 personas de forma directa. Abella Automóviles, en tanto, está ubicada entre Andrés Gómez y Gallinal.

En la zona ya cerró Automotora Rivero, a la que le fueron impuestas multas por 57 Unidades Reajustables ($ 41.800 a precios actuales) entre 2009 y 2010 por falta de habilitaciones municipales. Según Oliva, que también fue sancionado, a Rivero "lo acosaron a multas", pero reconoció que "hacía invasión de vereda" y, por lo tanto, "fue un llamador de la molestia de los vecinos" y resultó ser el disparador de la "presión" de la Intendencia sobre las empresas.

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A Oliva, por ejemplo, le rechazaron cuatro planos distintos para conseguir más ocupación del retiro frontal. "La normativa dice que esto es un barrio jardín. Rompe los ojos que no lo es. Déjennos trabajar", exclamó el empresario.

Vladimir Kaitazoff (hijo), director de Vladimir Automóviles, padece la misma situación, ya que según dijo, la IM rechazó recientemente un proyecto de ampliación del uso del retiro frontal por no prever cordones alrededor de las zonas verdes para evitar el paso de vehículos. "No estamos a lo bandido, ni somos desprolijos", se defendió. Rodelú, por su parte, está esperando una respuesta de la Intendencia.

El concejal del Municipio E, Nicolás Martinelli, entiende que la normativa "no se adapta a la realidad", y en otras zonas similares a esta franja comercial de Malvín, "no se exige el cumplimiento con tanto ímpetu". Y agregó: "Las automotoras de avenida Italia siempre han sido un cáncer para la IMM". 

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Otro cuestionamiento de las empresas es la obligación de guardar los vehículos después de las 20 horas, ya que, para empezar -argumentan-, la maniobra no es fácil y, además, no hay espacio suficiente dentro de los locales. La solución que se les plantea es el alquiler de un garage. El precio de un local de 100 metros cuadrados ronda los US$ 2.500 en la zona. 

Camarán consideró que "no hay impedimento para que trabajen", pero sí para que ocupen todo el espacio. Dijo que las automotoras que están entre Gallinal y Zum Felde, de ambos lados de avenida Italia, tienen autos en todo el retiro frontal y en la vereda. "Eso no se puede. La vereda forma parte del espacio que es de todos", apuntó.

Fuente | El Observador