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| Aston Martin volvió a unir fuerzas con Zagato para crear un modelo muy especial: el Vanquish Zagato Volante. |
Tras haber presentado en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este 2016 al Vanquish Zagato, Aston Martin ahora aprovecha el Pebble Beach Concours d’Elegance de este año para mostrar a la variante Volante de ese producto. Se fabricarán 99 unidades y seguro se venderán todas. ¿O me equivoco?
¿Cómo hacer a un Aston Martin Vanquish todavía más sexy de lo que ya es? Si bien eso parece imposible, existe una forma. Pasarlo por las mesas de diseño de algún carrocero italiano. ¿Algún ejemplo?
Lo que ves esta nota es el Aston Martin Vanquish Zagato Volante, producto de la sexta colaboración entre el fabricante de deportivos y GTs británicos y la emblemática casa italiana de la "Z". La idea de este trabajo fue participar de la edición 2016 del Pebble Beach Concours d’Elegance y como podrán ver, elegante es. Mucho.
A diferencia de la versión Coupé Zagato mostrada en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este 2016 no será un one-off, es decir, no se producirá solo una unidad. Se harán 99 unidades. Porque hacer 100 es de poco elitista, claramente. Ha sido diseñado y desarrollado entre los equipos de Aston Martin en Gaydon, y el equipo de diseño de Zagato en Milán.
La base, tal y como lo dice el nombre, sigue siendo la del Vanquish. Con la pequeña salvedad de que su motor atmosférico de 6.0 litros V12 ha aumentado su potencia hasta los 600 cv (el modelo de calle entrega 565 cv de potencia). La aceleración de 0 a 100 km/h está marcada en los 3,7 segundos.
A nivel estético encontramos una gran parrilla frontal, que alberga en su interior unos faros de iluminación diurna LED, que no forman parte del Vanquish de calle. También hay cambios importantes en el paragolpes delantero, con unas branquias aún más marcadas que perfilan la línea lateral. La carrocería está realizada íntegramente en fibra de carbono, mientras que en el interior abunda el cuero y las "zetas" de Zagato distribuidas en todo el habitáculo.
Pero el detalle más característico, sin duda, lo encontramos en su diseño de su cobertor de techo con un detalle típico de Zagato, el de esos dos abultamientos en el techo, a modo de doble burbuja, que en sus épocas de competición tenía más lógica para optimizar la altura del habitáculo y facilitar la conducción de muchos deportivos con casco. En un roadster como este, ni gracia tiene directamente.
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