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| Probamos a la tercera generación del Citroën C3 fabricado en el Mercosur en dos versiones. |
Durante cinco días y algo más de 1.150 kilómetros, probamos a la nueva generación del Citroën C3 producido en el Mercosur. Evaluamos a uno de los lanzamientos más importantes del 2022 en dos versiones, en un producto que la propia marca define como "un hatchback con actitud de SUV".
En los años 90 y 2000, la palabra "actitud" era muy usada por los creativos publicitarios de la época. Para aquellos que su documento de identidad comienza en cinco, les cuento. Algo que denotara o tuviera a la "actitud" en su naturaleza, buscaba ser distinto al resto, poco convencional y hasta rebelde en cierto punto. El primer ejemplo que se me viene a la cabeza es el canal de televisión por cable sobre películas y series independientes "I-Sat" con el que muchos cinéfilos cultivamos nuestro hobby y hoy lo tenemos casi que como nuestro "padre de la cinefilia millennial". Su slogan a comienzos de los 2000 era "I-Sat: actitud".
El tiempo pasó y esta denominación fue quedando casi tan en desuso como la tv por suscripción en sí. Hoy en tiempos de streaming y video on-demand, importan otras cosas a la hora de venderte algo. Sin embargo, hay empresas que todavía quieren rescatar los valores de esas épocas y cada tanto, retoman el concepto de la "actitud" para definir a un producto o un bien de consumo. Pero en especial, cuando no la tienen. Como todo en el ámbito publicitario (y la vida): “dime lo que presumes y te diré lo que careces”.
Incluso el gran cantautor argentino Fito Páez hizo un tema por esos días que lleva por nombre "Es sólo una cuestión de actitud". Que seguro si tenés más de 30, ya estás tarareando desde que leíste el título de este adelanto. Y seguramente lo hagas por el próximo día y medio. Perdón por eso, aunque es un temazo. Como decía, antes de seguir yéndome por las ramas, la actitud es todo para demostrar algo que no sos. Si sos tímido, y querés encarar un interés amoroso, hay que presumir de la falta de timidez. Y todo así.
Al mundo de los automóviles también le cabe esta naturaleza. Hay un gran número de atributos que buscan ser algo que no son. Los SUVs son el epítome de esto. Siempre dije que la única letra de esa sigla que cumple con lo que promete, es la última. "V" de vehículo. No suelen ser ni deportivos ("S" por sport) ni tampoco tan utilitarios, como reza esa "U" del medio. Sin embargo, todos hoy quieren ser o parecerse a un sport utility vehicle. Aunque su concepción, no pueda estar más lejos de esto.
Uno de los últimos ejemplos que vi de querer parecerse a un SUV, es el nuevo Citroën C3 (ver lanzamiento). Pero tiene una vuelta de tuerca. A diferencia de otros productos que dicen serlo, la marca francesa reconoce que tiene entre manos un hatchback de segmento B producido y desarrollado para los mercados emergentes (América Latina e India, principalmente). Como al consumidor promedio de estas regiones, los SUVs le encantan, decidieron darle desde el diseño y su concepción, algunos "toques" de esta categoría. Utiliza a la plataforma CMP (Common Modular Plattform) de Stellantis y se lo supo conocer como "Proyecto CC21", la primera parte de una trilogía de modelos para los mencionados mercados que se denomina "C-Cubed" que tendrá dos productos regionales más en 2023 y 2024.
Sin llegar a ser un SUV, Citroën define a este nuevo C3 como un "hatchback con actitud SUV" (ver entrevista). Y un poco de razón tienen. Si bien cuenta con un estilo que remite a este tipo de productos, también va acompañado de una posición de manejo elevada y un despeje generoso (de 180 mm), así como unos ángulos de ataque, ventral y de salida de 23º, 21° y 39°. Todas cifras que se acercan mucho a un SUV-B. Entonces, digamos que considerarlo como uno, es puro marketing. Pero también va en creerle o no esa "actitud". Aunque Autoblog lo pudo manejar en su lanzamiento regional en Río de Janeiro (ver contacto), ahora es momento del análisis completo (y doble) del nuevo C3. ¿Cuándo? Este viernes.
