martes, 15 de enero de 2019

Probamos al BMW Serie 2 Active Tourer: no lo llames monovolumen

Evaluamos al BMW Serie 2 Active Tourer en su variante 225xe iPerformance.
Uno de los lanzamientos de BMW que pasó más desapercibido en 2018 fue la llegada de la actualización de mitad de vida del Serie 2 Active Tourer. No solo fue una renovación, sino también la incorporación de su versión híbrida enchufable. Y ahora Autoblog pudo probarla en detalle.

Según la definición de la silueta "monovolumen" que se puede encontrar en Wikipedia, por ejemplo, se trata de un vehículo cuya carrocería que tiene el compartimiento del motor, de pasajeros y baúl integrados en una sola unidad. Sin embargo, esa palabra tiene tanta carga de los años noventa encima como la frase "pizza y champagne" en el Río de la Plata. No es una denominación marketinera, que digamos.

Por eso existen marcas como BMW que se empeñan en renombrar conceptos que todos entendemos en pos de hacerlos más atractivos a la vista de quienes se interesen por sus productos. Tal es así que un SUV (por sport utility vehicle) para la gente de la firma de Munich es un SAV (sports activity vehicle), por citar un ejemplo. Pero en la Bayerische Motoren Werke también se les dio hace unos años atrás por meterse en el mundo de los monovolúmenes.


En su momento (año 2014) fue un revuelo su lanzamiento. El Serie 2 Active Tourer fue el primer modelo de tracción delantera y motor transversal de la marca germana en toda su historia. Pero también era el primer monovolumen que BMW producía en serie. Aclaro esto porque muy pocos recordarán al BMW E1 de 1991, que además era un vehículo eléctrico y un monovolumen a la vez.

Pero volviendo al modelo que será motivo de la próxima evaluación en Autoblog, la marca jamás utilizó esa palabra para definirlo. El Active Tourer siempre fue un Sports Activity Tourer (o SAT si usamos ese nombre en sigla). Casi que decirle monovolumen es poco menos que insultarlo para muchos defensores de la marca. Aquellos que toda la vida entendieron a BMW como una marca de motor longitudinal y tracción trasera, mencionarle al Serie 2 Active Tourer es casi que hablar de un paria.


Sin embargo, el Serie 2 Active Tourer (y su hermano de siete plazas, el Serie 2 Gran Tourer) son de los modelos más exitosos de BMW en el viejo continente. La cuestión radica en que no es un producto para el "paladar negro" de los entusiastas de la marca, sino que busca ir a por aquellos clientes que por motivos de precisar un producto familiar, nunca habían visto a un BMW como una marca dentro de sus opciones de compra. Ahora muchos más pueden tener un beemer y llevar a la familia con comodidad.

Visto desde esa manera, junto con su rival de todas las horas, el Mercedes-Benz Clase B (ver prueba), el Serie 2 Active Tourer es un experimento que salió bien en el viejo continente, pero que mercados como el nuestro no están prestándole mucha atención porque se prefieren los SUVs a los MPVs y monovolúmenes. Sin ir más lejos, hasta diciembre de 2018 y según las cifras de ACAU, se comercializaron apenas cinco unidades del Serie 2 Active Tourer, de las cuales solo dos corresponden al 225xe iPerformance híbrido enchufable. Y será esa versión la que será evaluada en Autoblog este próximo viernes.