Caída en venta de 0km golpea en la recaudación de impuestos

domingo, 17 de abril de 2016



Las ventas de 0km siguen en descenso y eso también comienza a preocupar al Gobierno en materia de recaudación.
La tendencia a la baja de la venta de vehículos hace prever que el 2016 volverá a cerrar con un descenso marcado en la cantidad de unidades comercializadas. Esto tiene una incidencia directa en las arcas del gobierno, tomando en cuenta la carga impositiva que grava el comercio de los 0km.


En Uruguay, los vehículos nuevos están gravados por el Impuesto Específico Interno (IMESI), cuya tasa va de 23% a 46% (aumenta a mayor cilindrada), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), de 22%, y un arancel externo de 23% que se paga cuando el vehículo procede desde fuera de la región. Eso hace que cerca de la mitad del valor de venta de los cero kilómetro corresponda a impuestos.

Fuentes del mercado automotor consultadas por El Observador estimaron que este año las operaciones del mercado de vehículos nuevos estarán por debajo de los US$ 1.000 millones, lo que implica que la recaudación estatal por concepto de impuestos será inferior a unos US$ 450 millones. Esas proyecciones se realizan sobre la base de que las ventas totales tendrán una retracción cercana al 20% respecto al 2015.


El año pasado terminó con algo más de 50.800 unidades comercializadas por unos US$ 1.100 millones, lo que implica que algo más de US$ 500 millones fueron impuestos. Antes, en 2014 los uruguayos habían gastado unos US$ 1.300 millones para comprar 53.800 vehículos, a un promedio de unos US$ 24.000 por unidad. Eso implicó que el Estado recaudara unos US$ 600 millones por concepto de impuestos.

La última modificación tributaria fue en setiembre de 2012, cuando cambiaron las tasas del IMESI. Eso redujo la carga fiscal sobre los vehículos de menor cilindrada y la aumentó sobre los de motores con mayor potencia.

En los primeros tres meses de este año la venta de vehículos cero kilómetro tuvo una caída de 24% en la comparación interanual, de acuerdo a los datos publicados ayer por la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU). En ese período se comercializó un total de 10.313 unidades, frente a 13.606 en los primeros tres meses de 2015.


En línea con el enlentecimiento de la economía se destaca el descenso en la venta de unidades destinadas al trabajo y la producción, como utilitarios y camiones con bajas de 30% y 53% respectivamente. En el caso de los automóviles la caída es de 21%.

En diálogo con El Observador, el gerente de ACAU, Ignacio Paz indicó que los números muestran una "consolidación a la baja" del mercado, que es motivo de preocupación en el sector, y destacó el descenso pronunciado que muestran las unidades destinadas a la producción. 

Considerando las perspectivas negativas que tiene la mayoría de los analistas respecto al desempeño de la economía uruguaya para este año, que se estima será peor a la de 2015, el ejecutivo indicó que en los próximos meses no aparece nada en el horizonte que pueda revertir la situación, salvo que existiera algún estímulo tributario, por ejemplo para la compra de unidades utilizadas para trabajo y producción.


El fortalecimiento del dólar y el deterioro en los niveles de confianza del consumidor en la economía son aspectos que resultan fundamentales para explicar el menor número de ventas en un sector que es termómetro de la economía. 

La cotización al alza de la moneda norteamericana encarece el vehículo medido en pesos, que es en lo que perciben sus ingresos la mayoría de los asalariados, reduciendo así su capacidad para adquirir automóviles. Ese aspecto cobra mucha importancia al momento de tomar la decisión de endeudarse en dólares.

Fuente | El Observador