"R" de radical: Porsche presentó en Ginebra al 911 R

lunes, 14 de marzo de 2016



El más hardcore de los 911 de calle actuales se llama R y su presentación se llevó a cabo en el Salón de Ginebra 2016.
Porsche presenta en el Salón de Ginebra 2016 su nuevo 911 R, un deportivo tradicional con un diseño clásico. Su motor bóxer atmosférico de cuatro litros y 500 caballos de potencia, junto a una transmisión manual de seis velocidades, lo hacen el más radical de la gama del 911.


Desde el exterior, el 911 R tiene una apariencia discreta. A primera vista, la carrocería se asemeja a la de los Carrera. Sólo un frontal y una parte trasera similares a las del 911 GT3 insinúan el lugar de nacimiento del 911 R: el departamento de competición de Flacht (Weissach). Todos los componentes ligeros de la carrocería y el chasis completo se toman del 911 GT3. Sin embargo, con vistas a su utilización en carretera, no se incorpora el gran alerón posterior fijo.


En su lugar lleva un spoiler retráctil, del tipo de los que usan los modelos Carrera, además de un difusor posterior específico de la versión R, para proporcionar la carga aerodinámica necesaria. Los faldones delantero y trasero son los del 911 GT3. El sistema de escape deportivo es muy ligero, ya que está hecho de titanio. También se ha rediseñado el labio del spoiler frontal.

Este modelo, del que se construirán sólo 991 unidades, tiene un peso total de 1.370 kilos y es hoy la versión más ligera del nueveonce. Esto supone un recorte de 50 kilos respecto al 911 GT3 RS. El capot y los faldones son de carbono y el techo de magnesio. De esta forma se baja el centro de gravedad del vehículo. La luneta y las ventanillas laterales son de plástico ligero. Otras modificaciones son la reducción de elementos aislantes en el interior y la supresión de los asientos traseros. Para llevar al máximo esta dieta, el sistema de climatización y de audio pasan a ser opcionales.


El conductor va sentado sobre una baquet hecha completamente de fibra de carbono, con la parte central tapizada en un tejido con diseño tipo tartán que recuerda al primer 911 de los años sesenta. El volante deportivo GT es exclusivo del modelo R y tiene un diámetro de 360 milímetros.

Los cambios de marchas se realizan de la manera tradicional, a través del pedal del embrague y de una palanca de recorridos cortos que también es exclusiva de este modelo. En el interior hay una tira de carbono que, en el lado del pasajero, lleva incrustada una placa de aluminio con el número correspondiente a cada unidad concreta de esta serie limitada del 911 R. Otro elemento típico de los vehículos GT son las correas que sirven para abrir las puertas.


En la parte trasera del 911 R se encuentra el motor bóxer de seis cilindros y cuatro litros, que proviene del 911 GT3 RS. Este propulsor de competición desarrolla 500 cv a 8.250 revoluciones y cuenta con 460 Nm de par a un régimen de 6.250 rpm. El 911 R acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. En consonancia con el carácter purista de este vehículo, construido a base de materiales ligeros, sólo estará disponible con una transmisión deportiva de seis marchas. El 911 R alcanza una velocidad máxima de 323 km/h.

El eje trasero direccional de serie está calibrado específicamente para garantizar unas reacciones más directas. El diferencial autoblocante mecánico trasero, en tanto, promete proporcionar la máxima tracción. Los frenos son cerámicos Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB), y forman parte del equipamiento de serie.


Tienen un generoso diámetro, de 410 milímetros en el eje delantero y de 390 en el trasero. Los neumáticos tienen 245 milímetros de anchura en el eje delantero y 305 en el trasero, son los responsables del contacto con la carretera. Van montados sobre llantas de aleación ligera de 20 pulgadas, con una tuerca central en aluminio mate.

El desarrollo para competición implica que en este 911 R se haya adaptado especialmente el sistema de control de estabilidad Porsche Stability Management (PSM). Para optimizar los cambios de marcha en las reducciones, cuenta con una función que realiza el "efecto doble embrague", que se activa pulsando un botón y, opcionalmente, puede montar un volante de inercia de una sola masa. A su vez, para evitar impedimentos en el uso diario también se puede pedir un sistema que eleva la carrocería: la distancia al suelo del eje delantero aumenta en 30 milímetros con solo apretar un botón.


Video: Porsche 911 R