Todo concluye al fin: McLaren cesó la producción del P1

lunes, 28 de diciembre de 2015



Tras 375 unidades producidas, el McLaren P1 abandona las líneas de producción de Woking.
McLaren Automotive cumplió con su palabra, y pese a lo que muchos le roguemos, dejó de producir a su modelo más poderoso, el P1. Tras haber fabricado 375 unidades, uno de los integrantes de la triada de la década de los hypercars junto a la LaFerrari y el 918 Spyder, se despide de nosotros.

Finalmente el P1 se pone sus mejores ropas de gala para despedirse de su público. McLaren lo presentó en el Salón de Ginebra 2014. Este modelo, que se posicionaba por encima del 650S (y antes del MP4-12C) supo ser por casi dos años el vehículo insignia de la casa británica.

Entre sus características principales podemos encontrar que fue uno de los primeros deportivos de altas prestaciones en valerse de la propulsión híbrida enchufable, con más de 900 cv disponibles cuando trabajan en conjunto el motor a combustión y otro pequeño, pero eléctrico, pudiendo circular en modo 100% cero contaminación en las ciudades. Veamos qué más tenía en su currículum este hypercar.



Tomaba el impulsor V8 de 3.8 litros twin-turbo de su hermano menor, el MP4-12C, pero con 737 cv de potencia a las 7.500 rpm, y con un par de 720 Nm a las 4.000 rpm. Acompañaba al V8, un motor eléctrico de 179 caballos y un par de 260 Nm.

Trabajando de manera conjunta, el P1 cuenta con una potencia total de 916 cv y un bestial torque de 900 Nm. El impulsor eléctrico era del tipo enchufable, y sus baterías, que pesan unos 96 kg, se podían recargar además mediante la recuperación de la energía de frenado.


La tracción no hace falta aclarar que era posterior, en tanto que la transmisión era una automática secuencial de doble embrague y siete relaciones. Una de las características más llamativas del P1, es que podía recorrer 20 km en modo 100% eléctrico, a una velocidad promedio de 48 km/h.

Pero más sorprendentes eran sus cifras de velocidad máxima y aceleración: 0-100 km/h en menos de 3 segundos, 0-200 km/h en 7 segundos y los 300 km/h en algo menos de 17 segundos. La velocidad máxima estaba limitada -sí, limitada- a 350 km/h.

Realmente será uno de los tantos mojones que McLaren tuvo a lo largo de su historia y pese a que cuando era nuevo costaba unas ya exorbitantes 866.000 libras en el Reino Unido, donde se producía, dentro de unos años cada una de esas 375 unidades que todavía circulen por las calles, verán ese valor multiplicado exponencialmente. Sin más, buen viaje y gracias por tanto, P1.