Probamos al Nissan Sentra B17: tradiciones niponas

lunes, 11 de mayo de 2015



Probamos al Nissan Sentra B17 en su variante Advance con la transmisión CVT. La prueba completa, en unos días.
Si bien no es un producto que recién se haya lanzado, quisimos saldar una deuda con ustedes. La próxima prueba de Autoblog estará dedicada al Nissan Sentra B17, la séptima generación de una berlina que representa lo mejor de las tradiciones japonesas a la hora de desarrollar un automóvil.


Si uno tiene que mencionar a la santa trinidad de las berlinas compactas japonesas seguramente muchos nombren estos tres modelos (y en este orden): Toyota Corolla, Honda Civic, y Nissan Sentra. Es cierto, hay otros como Impreza, Lancer, e incluso el Mazda3, pero a grosso modo, y para el mundo que vive por un costado de los automóviles, son esos tres.

Por eso probar un Nissan Sentra es un poco más que ir, manejar, y evaluar qué tan bueno (o malo) es el modelo. Es también pasearse por los pasillos de la historia automotriz japonesa. Sí, ya sé que está fabricado en México, pero en los huesos es un producto nacido en el país de los trenes bala, los bonsáis, el origami, y los techos "pagoda" en las construcciones.


"Sentra" como nombre es incluso una marca dentro de la propia Nissan, tal y como pasa con Corolla para Toyota, o Civic para Honda. Estamos hablando de un producto que nació como tal en 1982, pero que originalmente vio la luz como Nissan Sunny en 1966 en Japón. Así que estamos ante un señor de las (casi) cinco décadas.

Justamente a ese público es al que apunta este producto. Padres de familia, o bien personas que orillan los 40 o 50 años de edad. Que buscan una berlina compacta, pero con un nivel de espacio interior generoso. Y obviamente, el baúl. Posiblemente el volumen para llevar equipaje y otros "bártulos" venda más que un diseño jugado o un batallón de soluciones tecnológicas de última generación para el cliente de un Sentra, así como de Corolla, Civic, o cualquiera de sus rivales de segmento.


Es que si partimos de un producto que busca respetar las tradiciones de las berlinas japonesas (confiabilidad, buenas terminaciones, confort de marcha, y conjunto mecánico probado), lo que vamos a encontrar es una clientela que se rige por esos factores a la hora de buscar su próximo producto. Y el Sentra B17 parece que los cumple bien en los papeles, dada la cantidad de unidades que llevan vendidas desde 2013.

No por nada es uno de los actuales "caballitos de batalla" en nuestro mercado, teniendo volúmenes bastante más generosos de ventas que sus otros dos competidores de toda la vida, Corolla y Civic. Es cierto, no siempre fue así, y el trono lo han ido (e irán) compartiendo con el correr de los años. Hoy en Uruguay, el que está pagando el alquiler es el Nissan.


Por ese motivo, su popularidad hoy, y porque es una de esas pruebas que nos "quedaron en el tintero" hace unos años atrás, es que tomé la decisión de pedirle a Nissan un B17. Pero no es solo por eso. También es darle una oportunidad a este tester de tratar de entender esa entelequia que es "el sedán japonés".

Para una persona con 26 (casi 27) años, este tipo de productos son como el tango para un fanático de The Clash, por ejemplo (lo soy, dicho sea de paso). Si bien no escucho a Piazzolla todo el día, sé que me está esperando en ese camino hacia la adultez con todas las letras. Y lo que es más claro, sé que me podría llegar a gustar.

Porque hasta las tradiciones más arraigadas precisan de cierto grado de madurez para ser entendidas. Y con la prueba del Sentra, haré el esfuerzo de hacerlo. Incluso si son las de otra cultura como la japonesa. El test completo, en unos días.