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| Dos versiones picantes preparadas por AMG. El C 450 AMG Sport y el GLE 63. Novedades de Mercedes-Benz en Detroit. |
Mercedes-Benz C 450 AMG Sport
El C 450 AMG Sport se presentó en Detroit como la oferta previa al C 63 AMG (ver nota), y como oferta más potente de las versiones "normales" del Clase C. El C 450 AMG Sport llega con carrocería sedán y familiar, propulsado por un motor 3.0 litros turboalimentado V6 y con 362 cv de potencia, que se transmiten al piso mediante un sistema de tracción total 4MATIC y a través de una caja de cambios automática de siete velocidades 7G-TRONIC.
Con todo esto, esta versión va de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos (cinco segundos para la versión rural) y tiene una velocidad máxima limitada a 250 km/h (en ambos casos). Estéticamente lleva llantas de aleación de 18 pulgadas, con neumáticos 225/45 en el eje delantero y 245/40 en el trasero.
Los detalles estéticos que lo diferencia de sus hermanos son los espejos retrovisores pintados en color negro, al igual que las salidas de escape, la parrilla ahora es más grande y cuenta además con un alerón sobre la tapa del baúl. En el interior se destacan los cinturones de seguridad de color rojo, los asientos deportivos y los pedales de aluminio.
Mercedes-AMG GLE 63 Coupé
El GLE 63 Coupé era un modelo cuya novedad no sorprende a nadie, ya que si el GLE Coupé (ver nota) fue craneado para competirle al X6 de BMW, era obvio que llegaría el rival de Mercedes-Benz para tirarle un par de bombas al X6 M (ver nota).
Más allá de la estética más agresiva, con entradas de aire más generosas, llantas de aleación de 21 pulgadas con neumáticos diferentes, 285/45 R21 (adelante) y 325/40 R21 (atrás) para el GLE 63 y de 22 pulgadas con cauchos 285/40 R22 (adelante) y 325/35 R22 (atrás) en el caso del más potente GLE 63 S. Las salidas de escape se multiplican por cuatro, y aparecen algunos faldones y entradas de refrigeración para los frenos en los paragolpes delanteros y traseros.
Por dentro el GLE Coupé recibe el tratamiento AMG con un volante deportivo en cuero con base plana y levas de cambio por detrás, pedalera de aluminio, inserciones en fibra de carbono, y asientos deportivos con mayor capacidad de envolver el cuerpo de quienes viajen en las plazas delanteras.
Si nos vamos a husmear qué trae debajo del capot esta versión más picante del controversial GLE 63 Coupé, encontraremos dos impulsores conocidos de otros productos de la casa de la estrella, tocados por los muchachos de Affalterbach.
Ambos son V8 bi-turbo de 5.461 cc de cilindrada, con 557 cv de potencia y 700 Nm de torque en el caso del GLE 63 "a secas", y 585 cv y 760 Nm de par, si nos referimos al GLE 63 S. En los dos casos la velocidad final está limitada a 250 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h es de 4,2 segundos para el "S" y una décima más para el "no-S".
La transmisión en ambos casos es una automática AMG SPEEDSHIFT PLUS 7G-TRONIC y la tracción es integral permanente 4MATIC. Mercedes-AMG habla de un chasis adaptado a las nuevas potencias, y un control de estabilidad seteado con la posibilidad de diversos modos de funcionamiento, en conjunto con el sistema DYNAMIC SELECT con cinco niveles: Slippery, Individual, Comfort, Sport y Sport Plus.
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