Probamos al Chevrolet Tracker: el nuevo Eco (Sport) unfriendly

viernes, 23 de agosto de 2013



Nos subimos por más de 300 km al nuevo producto de Chevrolet, el Tracker.
La próxima semana conoceremos en detalle al Chevrolet Tracker, el SUV chico que llega para ubicarse por debajo del Captiva, y con un objetivo muy claro: declararle la guerra al Ford EcoSport. Pero antes de ver de qué se trata este producto, hoy tenemos el adelanto de la prueba que realizamos.

Hace diez años Ford iniciaba el camino que muchos seguirían años más tarde, el de los SUVs derivados de un modelo de segmento B, con el nacimiento del EcoSport en Brasil. Muchos elementos compartidos con el Fiesta, un auxilio colgando del portón trasero y un éxito de ventas en todos los países donde se vende.

Al ver este fenómeno, muchos decidieron zambullirse en estas aguas, pero lo que más sorprende no es esto, sino que todos lo hicieron prácticamente al mismo tiempo. El "Eco" generó eso, que se levante un ejército de modelos que le hicieran tambalear el trono. En nuestra región, modelos como el Renault Duster, fueron de los primeros en atacar, mientras que otros están al caer, como los Peugeot 2008 o Volkswagen Taigun.


Mientras tanto, el mayor enemigo de Ford, ya tiene pronto a su guerrero, el Tracker de Chevrolet. Este producto, derivado de la plataforma Gamma II, o GSV (Global Small Vehicles), de la que han salido modelos como los Sonic u Onix, aunque con refuerzos estructurales para adaptarse a una carrocería mayor.

¿Por qué este producto es tan importante en el segmento? Para GM es el regreso a un segmento que supo tener sobre comienzos de los 2000 con un modelo llamado exactamente igual a este, pero fabricado en Argentina con motor de origen PSA, y derivado de un Suzuki Grand Vitara. Es decir, ningún punto en común con el Tracker que tenemos hoy a la venta.

Y por otro lado, porque es el ingreso a este mundo, de uno de los pesos pesados del mercado, amén de ser el enemigo clásico de Ford por antonomasia. Sin embargo, las estrategias de ambas marcas no están tan despegadas. Los dos usan un producto global, derivado de un segmento B, con dimensiones bastante parejas, tanto por fuera como por dentro, y -en otros mercados- equipamientos muy similares.


Otros productos, como el Duster de Renault, hace más hincapié en sus capacidades fuera de camino y un espacio interior enorme, mientras que los modelos de GM y Ford están más enfocados en el uso urbano y un habitáculo más reducido. De todas formas, el producto de Chevrolet es otro de los "EcoSport unfriendly", es decir, un enemigo del tan codiciado modelo del óvalo. Aunque como veremos en la nota, el Tracker también tiene cuerpo para pelearle también a modelos de mayor tamaño por equipamiento, pero por sobre todo, en precio.

Autoblog probó, apenas una semana luego de su lanzamiento, al Chevrolet Tracker algo más de 300 km, por caminos de serranía, ciudad y ruta, para conocerlo a fondo, como ya los tenemos acostumbrados. La semana que viene, la nota completa.

Producción fotográfica: B R 1 Photography